Max Cavalera, el inquebrantable líder de SOULFLY, ha confirmado que el esperado sucesor de Totem (2022) ya está en las fases finales de producción. En conversación con MetalUnderground.com, el vocalista y guitarrista reveló que la banda está cerrando las grabaciones de su decimotercer disco de estudio, con miras a iniciar pronto el proceso de mezcla y selección de temas para su lanzamiento digital. “Estoy muy orgulloso de este trabajo”, afirmó con entusiasmo.
Al hablar sobre la dirección sonora de este nuevo capítulo en la saga de SOULFLY, Max fue categórico: “Este disco tiene algo especial. Siento que captura ese espíritu experimental que tuvimos en el primer álbum de 1998. Aunque musicalmente es mucho más complejo y, en muchos aspectos, incluso más pesado, su esencia me transporta a los días en que todo comenzó. Fue un desafío volver a ese tipo de energía sin repetir el pasado. No es una copia, es una reinvención cargada de adrenalina”.
El brasileño explicó que no se trata de una simple mirada nostálgica. “Lo emocionante fue retomar esa vibra, esa chispa con la que arrancamos todo, y canalizarla en algo nuevo. Me lancé a esta idea con la mentalidad de: ‘Veamos si puedo usar el primer disco como musa para el número trece’. Y sí, ha sido muy divertido y revitalizante”.
Cavalera también reconoció que, a lo largo de los años, SOULFLY ha transitado diversos paisajes musicales, desde el groove tribal hasta el thrash más feroz. “Discos como Dark Ages (2005), Conquer (2008) o Omen (2010) exploraron territorios distintos. Pero ahora, quería retomar ese ADN original sin encerrarme en él. No se trata de replicar el pasado, sino de inspirarse en él para crear algo con alma propia”.
En cuanto a la fecha de lanzamiento, todo apunta a octubre de este año. Y los fans europeos tendrán la primera probada del nuevo material en la gira que arranca en junio y se extenderá hasta finales de julio. Max reveló que durante ese tour presentarán una o dos canciones del nuevo disco: “Siempre me ha gustado mostrar material inédito en vivo. Recuerdo cuando tocamos ‘Primitive’ antes de que saliera el segundo disco. Era una forma de testear al público. Ahora, con Internet, todo estará en YouTube en cuestión de horas, así que el álbum tendrá vida antes de su estreno oficial”.
El panorama interno de SOULFLY también ha cambiado en el último tiempo. En abril, la banda anunció la salida del bajista Mike Leon, quien había sido parte del grupo desde 2015 tras reemplazar a Tony Campos (ex STATIC-X). Leon, previamente en HAVOK, dejó una huella significativa en la etapa más reciente de la banda.
Totem, el anterior trabajo de estudio, llegó en agosto de 2022 a través de Nuclear Blast, y fue concebido en los Platinum Underground Studios en Mesa, Arizona. La producción corrió a cargo del propio Cavalera y Arthur Rizk, conocido por su trabajo con KREATOR, MUNICIPAL WASTE y CODE ORANGE. Entre los colaboradores figuraron John Powers (ETERNAL CHAMPION), Chris Ulsh (POWER TRIP) y John Tardy (OBITUARY). Rizk también se encargó de las guitarras solistas, y el arte visual fue responsabilidad de James Bousema.
En lo que respecta a la guitarra líder, Dino Cazares (FEAR FACTORY) asumió ese rol en vivo tras la salida de Marc Rizzo en 2021, aunque ha sido Mike DeLeon quien ha estado girando con SOULFLY en los últimos años. DeLeon, ex miembro de PHILIP H. ANSELMO & THE ILLEGALS, incluso reemplazó a Zakk Wylde en un ensayo clave para los shows de PANTERA en 2022.
Pese a todos estos cambios, Max Cavalera, quien cumplió 55 años en agosto pasado, no muestra señales de desacelerar. En una entrevista con Metal-Roos, dejó en claro su filosofía: “Estoy aquí para hacer esto. Es lo que soy, lo que me define. Aún siento la misma emoción al subirme a un escenario que cuando tenía 15 años. Esa adrenalina no se va, es como una droga”.
Cavalera concluyó con una reflexión potente: “No pienso en el futuro a diez años. Vivo este momento, esta gira, este disco. Lo agarro con ambas manos y lo disfruto. Es un regalo estar vivo y compartirlo con quienes me rodean. Eso no tiene precio”.
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