Tal vez sea esa mentalidad tribal que caracteriza a la música extrema lo que ha llevado a tantas bandas de metal a desarrollar una fijación particular con las mascotas. En el universo del heavy metal siempre ha prevalecido una actitud de "nosotros contra el mundo", similar a la de las barras bravas o los equipos deportivos más aguerridos. Por eso tiene todo el sentido que muchas agrupaciones decidan crear figuras icónicas que encarnen la esencia misma de su música.
Sea cual sea la motivación, lo cierto es que ningún otro género musical ha hecho de sus mascotas algo tan vital como el metal. Estas figuras no son meros adornos o logotipos; muchas veces cuentan con historias propias, personalidades definidas y hasta mitologías completas que se entrelazan con los álbumes y el imaginario de sus bandas.
Dado que el mundo del metal está repleto de estas criaturas simbólicas —algunas legendarias, otras más recientes— y reconociendo que no todos los fanáticos de la vieja escuela están al tanto de las nuevas incorporaciones, nos propusimos realizar una clasificación definitiva.
Pero antes, establezcamos algunas reglas básicas:
*Deben ser mascotas del metal.
Tienen que ser personajes, no solo símbolos visuales.Henry de Black Sabbath y el Jesterhead de In Flames son diseños potentes, sí, pero no cuentan con la dimensión narrativa de una verdadera mascota.
Estos seres deben tener presencia, historia, un aura que los convierta en algo más que un dibujo.**
Con esas pautas claras, aquí va… la clasificación definitiva de las mascotas del metal, de las más olvidables a las más icónicas.
SNAGGLETOOTH (MOTÖRHEAD)
Lo que vuelve al **Snaggletooth** de *Motörhead* tan absolutamente legendario es que no proviene de ningún panteón preexistente. No es un demonio extraído del folclore, ni un zombi, ni una bestia mitológica: es un engendro único, un feroz jabalí de guerra con colmillos prominentes, casco militar y una mandíbula perforada lista para triturar.
Este engendro metálico no necesita una historia detrás; su sola imagen transmite velocidad, peligro y actitud. Ya sea estampado en una chaqueta de cuero, una guitarra o incluso al frente de una cortadora de césped, **Snaggletooth** no es solo una cara: es una declaración de guerra.
Snaggletooth, también conocido como War-Pig o The Iron Boar, fue creado por el artista británico Joe Petagno en 1977, a pedido del propio Lemmy Kilmister, líder de Motörhead.
Petagno, quien había trabajado anteriormente diseñando portadas para bandas como Led Zeppelin y Pink Floyd durante su tiempo en Hipgnosis, fue contactado por Lemmy para crear algo que representara el sonido brutal y sin compromisos de la banda. El resultado fue un híbrido salvaje entre jabalí, perro y gorila, con colmillos, casco militar y cadenas: una criatura mitad bestia, mitad máquina de guerra.
Snaggletooth debutó en la portada del álbum debut homónimo "Motörhead" (1977), y desde entonces se convirtió en el emblema visual inseparable del grupo, evolucionando en cada portada pero manteniendo siempre su esencia agresiva y punk-metalera.
Joe Petagno continuó colaborando con Motörhead durante años, creando variaciones del Snaggletooth para múltiples discos, afiches y merchandising.
Su presencia impone un aura de paria agresivo, de marginado beligerante que no está interesado en la aprobación social. Es demasiado auténtico, demasiado bestial para ser usado como ícono de moda por quienes se ponen camisetas de metal por pura estética irónica.
Como *Motörhead*, Snaggletooth es más ruidoso, más salvaje, más auténtico y brutal que lo que el mundo puede digerir sin escandalizarse. Y justo por eso, se convierte en la encarnación perfecta del espíritu del metal: indomable, incómodo y gloriosamente peligroso.
EDDIE (IRON MAIDEN)
**Eddie**, la emblemática criatura de *Iron Maiden*, es sin duda la **mascota definitiva del metal**, el modelo con el que inevitablemente se comparan todas las demás. Ha recorrido todos los rincones de la cultura: desde el horror clásico hasta la ciencia ficción futurista, desde civilizaciones antiguas hasta paisajes posapocalípticos. Si puedes imaginarlo, probablemente exista una versión de Eddie encarnándolo.
Eddie, la icónica mascota de Iron Maiden, fue creado por el artista Derek Riggs.
Inicialmente, Eddie nació como una imagen llamada "Electric Matthew Says Hello", que Riggs había pintado en 1979. Esta ilustración fue adaptada por la banda para la portada de su primer álbum, "Iron Maiden" (1980), y desde entonces, Eddie se convirtió en una figura central en la identidad visual de la banda.
Desde su debut, Derek Riggs fue responsable de casi todas las portadas clásicas de Iron Maiden durante los años 80 y principios de los 90, dando vida a Eddie en múltiples formas: momia, cyborg, guerrero del futuro, demonio, soldado, entre otros. Su estilo detallado, oscuro y con toques de humor negro convirtió a Eddie en mucho más que una mascota: es un símbolo del metal en sí.
Entonces, ¿por qué no está en la cima de esta lista? Precisamente por eso. Eddie lo ha hecho todo y ha estado en todas partes**. Es tan omnipresente que ha dejado de ser exclusivo; se ha convertido en el símbolo universal del heavy metal, adoptado por headbangers de todas las ramas, desde el fan del rock duro hasta el seguidor del black más extremo. Y aunque eso no es algo negativo en sí, le resta ese toque crudo, oculto y subterráneo que muchas otras mascotas aún conservan. Eddie no es solo una mascota, **es el embajador oficial del metal global. Un ícono eterno... tal vez demasiado eterno.
VIC RATTLEHEAD (MEGADETH)

Al final del día, no hay nada más peligroso —ni más malvado— que la ignorancia.
Eso es precisamente lo que convierte a **Vic Rattlehead**, la icónica mascota de **Megadeth**, en una figura tan poderosa y simbólica. Vic no es un héroe ni un mártir: es un emisario siniestro del colapso moral. Con los **ojos, oídos y boca sellados con pernos y acero**, Vic no puede ver, oír ni hablar del mal... pero tampoco del bien. Es la **metáfora viviente de una sociedad que elige no saber**, que prefiere cerrar los ojos ante el caos y seguir obedeciendo.
Vic Rattlehead, la emblemática mascota de Megadeth, fue creado por Dave Mustaine, el líder y fundador de la banda.
Mustaine ideó a Vic como una representación visual del proverbio "See no evil, hear no evil, speak no evil" ("No ver el mal, no oír el mal, no hablar del mal"), en una versión más siniestra y crítica hacia la censura y la manipulación de la verdad. Su nombre es un juego de palabras entre “rattle” (hacer ruido o estar sacudido) y “head” (cabeza), dándole una connotación metálica, violenta y burlesca.
El diseño original de Vic fue desarrollado visualmente por Edward J. Repka, el legendario artista gráfico que también creó muchas de las portadas clásicas de Megadeth, como las de Peace Sells… But Who’s Buying? y Rust in Peace. Repka transformó la idea de Mustaine en el siniestro personaje calavérico con los ojos tapados por una visera metálica, la boca cosida y los oídos sellados, dándole la estética que conocemos hoy.
En resumen:Creador conceptual: Dave Mustaine,Diseñador visual: Ed Repk
Bajo su apariencia pulcra de burócrata trajeado, Vic negocia en nombre de los poderosos, pisa cadáveres olvidados —extraterrestres, disidentes o inocentes, da igual—, y se reúne con hienas encorbatadas en salas de poder para decidir el destino de millones. Representa la podredumbre institucional, la corrupción disfrazada de diplomacia**, la pasividad que permite que el mundo se desangre.
Vic es, en esencia, el reflejo más inquietante del thrash metal: el momento en que el género dejó atrás la fantasía de los magos y dragones para mirar directamente a los horrores del mundo real. Y lo hizo con riffs afilados como bisturíes y letras que sangran verdad.
Vic Rattlehead no grita. No puede. Pero su silencio atronador lo dice todo.
GHOST OF WAR (SLAYER)
Aunque el diabólico “Baphogoat” del debut *Show No Mercy* ha ganado estatus de ícono con el paso del tiempo, la verdadera alma visual de Slayer reside en otra figura: el aterrador “Ghost Of War” Fantasma de la Guerra. Este cráneo infernal, con mandíbula desencajada y un casco oxidado de la Segunda Guerra Mundial, encarna de forma cruda el mensaje más profundo y brutal de la banda: que el verdadero demonio no viene del infierno, sino que lo ha creado la humanidad.
La mascota conocida como Ghost of War o simplemente el cráneo con casco militar asociado a Slayer, no tiene un creador individual tan claro y definido como otras mascotas del metal (por ejemplo, Eddie de Iron Maiden o Vic Rattlehead de Megadeth).
Edward J. Repka: famoso por sus portadas para bandas como Megadeth, fue clave en el diseño de muchas imágenes de metal, pero no trabajó con Slayer.
Larry Carroll: fue el artista detrás de varias portadas icónicas de Slayer en los 80, como *Reign in Blood* (1986) y *South of Heaven* (1988). Su estilo oscuro y provocador ayudó a definir la imagen visual de la banda.
Probablemente, Larry Carroll o alguien del equipo de arte de Slayer haya influido en la creación o evolución del cráneo con casco (Ghost of War), aunque no hay una confirmación exacta sobre él como “creador oficial” de la mascota.
Este icónico cráneo demoníaco con casco de la Segunda Guerra Mundial surgió más como un símbolo visual que evolucionó con la banda, inspirado en imágenes bélicas y la temática sangrienta y oscura del thrash metal de Slayer. Originalmente, empezó como una calcomanía para el fanclub, y fue tomando forma y mayor agresividad a medida que la banda y sus artistas gráficos fueron desarrollando la imagen.
Escalofriante, feroz y versátil, el Fantasma de la Guerra no es solo un símbolo visual, sino un grito congelado en el tiempo que recuerda que la violencia real es mucho más perturbadora que cualquier mito infernal. Su origen puede parecer modesto —una calcomanía algo torpe diseñada para el club de fans de Slayer—, pero con el tiempo, ese rostro desencajado se volvió más oscuro, más amenazante... más Slayer.
Con el paso de los años, este cráneo se ha convertido en el auténtico heraldo del thrash metal más salvaje y apocalíptico. El Fantasma de la Guerra no solo decora portadas y camisetas: acecha en el subconsciente colectivo de una generación que aprendió, con Slayer, que el verdadero infierno está en la tierra.
MURRAY (DIO)
Solo alguien como Ronnie James Dio podría darle un nombre tan enigmático y arcano a una criatura como ‘Murray’. Este demonio, una entidad sobrenatural que parece situarse entre Satanás y Set, destaca precisamente porque no busca llamar la atención de forma exagerada, a diferencia de muchas otras mascotas del metal. En portadas clásicas como *Last In Line* o *Dream Evil*, Murray se presenta más como un espíritu ancestral que como un personaje de ciencia ficción. No es de los que se juntan con mutantes en bares futuristas ni se pasean en moto con rubias; más bien, vigila silencioso el mundo de las sombras nocturnas. Por eso, Murray resulta ser una figura más sobria y siniestra que la mayoría de las demás mascotas en esta lista.
El creador visual de Murray, la mascota de Ronnie James Dio, fue Stanley "Mouse" Miller, un artista gráfico y diseñador que trabajó en las portadas de álbumes de Dio, incluyendo *The Last in Line* (1984) y *Dream Evil* (1987). Mouse fue responsable de darle vida a esa imagen icónica del demonio Murray que acompaña la música de Dio.
NOT MAN (ANTHRAX)

La historia de NOT está estrechamente ligada a la propia historia de Anthrax. Este personaje, con su aire divertido y algo grotesco, fue inspirado por esos muñecos de goma tan extraños que uno podía encontrar en cualquier farmacia o tienda de artículos varios en Nueva York. Esto refleja muy bien la esencia de Anthrax durante los años 80, cuando la banda crecía en los suburbios neoyorquinos, con su peculiar sentido del humor y esa vibra tan ligada al skate y la cultura urbana. No es una mascota seria, sino más bien una figura inmortal llena de humor y carisma.La mascota Not Man de Anthrax fue creada por Charlie Benante, el baterista de la banda. Él diseñó a este personaje caricaturesco y divertido, que refleja el humor irreverente y la energía de Anthrax, especialmente durante su época de los años 80 en la escena del thrash metal.
KNARRENHEIZ (SODOM)
Knarrenheinz, la icónica mascota de los thrashers alemanes Sodom, se presenta con su infame máscara antigás y un arma bélica, encarnando la esencia combativa y militante de la banda. Más que un simple símbolo, Knarrenheinz es una figura emblemática del thrash metal en su forma más pura: energía nuclear, armadura de pinchos, sed de guerra y un profundo desprecio por la humanidad. Al igual que Eddie, la mascota de Iron Maiden, Knarrenheinz ha evolucionado a lo largo del tiempo, pero siempre manteniendo su identidad guerrera. Desde su silenciosa presencia en portadas clásicas como *Agent Orange*, ha ido transformándose hasta convertirse en una verdadera máquina de destrucción total.La mascota Knarrenheinz de Sodom fue creada por el artista Grafiker Werner, también conocido como Werner Drexler. Él diseñó este icónico personaje que ha acompañado visualmente a la banda alemana desde sus primeros álbumes, representando la crudeza y el espíritu bélico del thrash metal de Sodom.
CHALY (OVERKILL)
La fuerza de Chaly radica en su familiaridad. Esa calavera diabólica con alas de murciélago es una imagen que todo fan del metal reconoce al instante, ya sea en los discos clásicos de Overkill o en sus lanzamientos más recientes. La banda tomó ese concepto y lo hizo suyo, transformándolo en un murciélago verde radiactivo que han moldeado y reinterpretado a su antojo a lo largo de los años. Para cada fan, Chaly puede ser visto como un monstruo salido de una mazmorra, un experimento científico extraño o simplemente un emblema representativo de la fuerza imparable de la industria del metal.
Chaly, la mascota de Overkill, fue creada por el artista Derek Riggs, quien también es famoso por diseñar a Eddie, la icónica mascota de Iron Maiden. Riggs diseñó a Chaly para capturar la esencia agresiva y poderosa de la banda, dándole ese aspecto de calavera con alas de murciélago que se ha convertido en un símbolo reconocible del grupo.
SARGENT D (SOD)
Mientras que muchas bandas adoptan soldados no muertos como sus mascotas, solo una tiene un sargento sarcástico y fumador que parece sacado directamente de *Full Metal Jacket*. En esencia, el Sargento D de SOD encarna tanto los horrores de la guerra como la actitud irónica y desafiante que la banda proyecta. A pesar de su naturaleza ruda y directa, el Sargento también tiene un lado más cercano y accesible: no se siente tan distante ni solemne como otras mascotas, convirtiéndolo en un personaje con el que podrías fácilmente compartir una cerveza... mientras disfrutas de la música de la banda.El Sargento D, la mascota icónica de la banda S.O.D. (Stormtroopers of Death), fue creado por Scott Ian, guitarrista de Anthrax y cofundador de S.O.D. Él diseñó este personaje para representar la actitud irreverente, sarcástica y crítica de la banda hacia la guerra y la sociedad.
VIOLENT MIND (KREATOR)
Parece que Kreator realmente se sumergió en la esencia de su personaje Violent Mind después de que éste hizo su primera aparición como un demonio bárbaro y primitivo en la icónica portada de Pleasure to Kill (1986). No fue sino hasta Coma of Souls en 1990 cuando su verdadera identidad comenzó a revelarse, mostrando una mirada profunda dentro de su mente retorcida. Desde entonces, la banda ha seguido utilizando esta figura como una representación grotesca y simbólica de los males sociales, evolucionando de un simple monstruo bélico a una bestia feroz y nociva que encarna el apocalipsis.El personaje **Violent Mind**, mascota icónica de Kreator, fue creado por el artista **Phil Lawvere**. Lawvere fue el responsable de diseñar varias portadas de álbumes clásicos de Kreator, incluyendo la emblemática imagen de *Pleasure to Kill* (1986), donde Violent Mind apareció por primera vez como un demonio bárbaro. Su estilo oscuro y agresivo ayudó a definir la estética visual del thrash metal alemán en esos años.
MAD BUTCHER (DESTRUCTION)
The Mad Butcher no es la típica mascota del metal. No es un demonio interdimensional ni una entidad apocalíptica, sino algo más inquietante por su cercanía con la realidad: un carnicero psicópata de sonrisa perversa y mirada desquiciada. Su primera aparición fue en la portada del EP **"Mad Butcher" (1987)** de **Destruction**, y desde entonces se ha convertido en un símbolo visual inseparable del legado de la banda.
Creado originalmente por el artista **Sebastian Krüger**, conocido por sus ilustraciones de aire grotesco y caricaturesco, el Butcher encarna a la perfección el caos, la violencia urbana y el sadismo implícito en muchas letras del thrash de los 80. Su aspecto —delantal ensangrentado, cuchillo en mano, mandíbula tensa— no solo generó impacto gráfico, sino también un concepto: el horror cotidiano llevado al extremo.
Con el paso de los años, **Destruction** abrazó por completo al personaje, incorporándolo no solo en múltiples portadas y merchandising, sino también en sus presentaciones en vivo, donde un actor disfrazado de Mad Butcher aparece en escena, a veces persiguiendo a los músicos o alzando su cuchillo sobre el público. Es un espectáculo que mezcla horror teatral con agresión sonora, y que ha ayudado a cimentar su lugar en el panteón de mascotas del metal.
A diferencia de otros iconos del género, **The Mad Butcher** no representa la fantasía o lo sobrenatural, sino algo más perturbador: la violencia humana, el sadismo sin propósito, el monstruo real que puede estar a la vuelta de la esquina. Y tal vez por eso, su presencia sigue siendo tan incómodamente efectiva. No es “cool” como Eddie ni mítico como Snaggletooth. Es simplemente **puro horror urbano con cuchillo en mano**. Y eso, para muchos, es lo más metal que puede haber.
SET ABOMINAE (ICED EARTH)
Entre las sombras del heavy metal, donde las portadas se convierten en altares visuales y los personajes ilustrados adoptan un papel casi mitológico, existe un ente envuelto en vendajes y furia ancestral: **Set Abominae**, la figura central en la extensa narrativa conceptual de *Iced Earth*. No es solo una mascota decorativa: es el hilo conductor de todo un universo oscuro, tejido por la pluma de Jon Schaffer.
**Set Abominae** debutó en la portada del álbum *"Something Wicked This Way Comes"* (1998), pero su historia se despliega en mayor profundidad dentro de la llamada **“Something Wicked Saga”**, un ciclo narrativo que recorre varios discos, desde *The Glorious Burden* hasta *Framing Armageddon* y *The Crucible of Man*. A lo largo de estas obras, Set se convierte en una especie de antihéroe apocalíptico, un guerrero inmortal surgido de una civilización perdida que busca vengar a su pueblo exterminado por la raza humana. Así, el personaje no solo es parte del imaginario visual de Iced Earth, sino también de su alma lírica.
Con su cuerpo parcialmente momificado, ojos encendidos con fuego sobrenatural y una armadura que parece forjada en las ruinas del tiempo, **Set Abominae** evoca a un cruce entre un dios egipcio y un exterminador cósmico. Aunque muchos lo han comparado con **Eddie** de *Iron Maiden* —y es cierto que la inspiración es evidente—, Set se distancia por su narrativa cohesionada y su carga emocional. Donde Eddie es caos y sátira, Set es venganza y tragedia.
La mascota fue visualmente interpretada por artistas como **Todd McFarlane** (creador de *Spawn*), quien colaboró con la banda y llevó al personaje a un nivel más profesional y oscuro. Incluso se habló de desarrollar una **serie de cómics o películas animadas** centradas en su historia, aunque esos proyectos nunca llegaron a concretarse del todo.
A pesar de no haber alcanzado la fama icónica de otras mascotas del metal, **Set Abominae** representa un esfuerzo serio y épico por fusionar el metal con el storytelling visual, posicionándose como un personaje que podría haber tenido su propia saga gráfica o videojuego si hubiera nacido en otra época.
JACK O (HELLOWEEN)
En el universo del metal, donde la mayoría de las mascotas son cadáveres, demonios o guerreros postapocalípticos, Helloween decidió ir por otro camino: el de la calabaza. Y no cualquier calabaza, sino un ente mutante conocido como Jack O, una especie de espíritu burlón con cabeza de jack-o’-lantern que ha sido parte del imaginario de la banda desde sus primeros días.
A simple vista, Jack O podría parecer una elección lógica para una banda llamada Helloween, haciendo eco de las fiestas oscuras del 31 de octubre. Sin embargo, su presencia ha sido tan extraña, errática e incluso absurda, que más que una figura de terror, ha funcionado como un comodín visual: un bufón interdimensional, un viajero del espacio-tiempo, un símbolo del delirio power metalero europeo.
El personaje Jack O de Helloween esa peculiar calabaza que ha acompañado a la banda desde sus inicios no tiene un solo creador oficial, pero fue concebido como símbolo visual por la banda en colaboración con artistas gráficos a lo largo de su carrera. Su origen se remonta a 1985, cuando Karl Walterbach, fundador de Noise Records (sello que firmó a Helloween en sus primeros días), encargó a artistas gráficos el diseño de portadas llamativas para destacar a las bandas emergentes de speed y thrash metal alemán.
La primera aparición clara del símbolo de la calabaza fue en el EP *"Helloween"* (1985), y se consolidó visualmente en el álbum "Walls of Jericho" (1985), cuya portada fue diseñada por Uwe Karczewski, un ilustrador alemán que trabajó con varias bandas del sello. Fue Karczewski quien dibujó muchas de las portadas más clásicas de la banda, ayudando a dar forma visual a Jack O' y al mundo surrealista de Helloween.
Posteriormente, Frederic Moulaert y Markus Mayer (en las eras *Better Than Raw* y *The Dark Ride*) también contribuyeron al desarrollo visual más moderno del personaje. Pero siempre fue **la banda en conjunto especialmente miembros como Michael Weikath y Kai Hansen quienes impulsaron su uso como ícono recurrente.
Así que podríamos decir que Jack O es una creación colectiva, nacida del espíritu de la banda, consolidada por Uwe Karczewski y evolucionada por diferentes artistas visuales bajo la dirección conceptual de Helloween.
¿Te gustaría que prepare una ficha de "mascotas del metal" con estos datos resumidos como parte de una sección para tu blog?
¿Icono o exceso? Depende de a quién le preguntes. Para algunos fans, Jack O es parte inseparable de la identidad visual de la banda. Para otros, es simplemente un guiño más al tono irónico, bombástico y colorido que distingue a Helloween del resto de la escena metálica. Sea como sea, no deja de ser un elemento reconocible, como una calabaza cósmica flotando en la eternidad del metal europeo.
IRON MASK (QUIET RIOT)
Este inquietante personaje, inmortalizado por primera vez en la portada del legendario álbum *"Metal Health"* (1983), no tiene nombre, pero no lo necesita. Su sola presencia, ataviada con una **camisa de fuerza** y una máscara metálica de estilo psiquiátrico, habla por sí misma. No es simplemente un diseño visual llamativo, es un símbolo cargado de significado: representa al individuo reprimido, confinado, **callado por una sociedad que no quiere escuchar**.
Inspirada en las antiguas máscaras de restricción usadas en instituciones mentales, esta figura proyecta una mezcla de desesperación y desafío.
El "Man in the Iron Mask" de Quiet Riot la figura icónica con camisa de fuerza y máscara metálica que aparece en la portada del álbum *Metal Health* (1983)— fue ideado por el equipo de diseño de Columbia Records, pero su creación visual se atribuye principalmente al fotógrafo y diseñador Jay Vigon, junto con la dirección artística del sello, y en estrecha colaboración con la banda.
El modelo que aparece en la famosa portada no es un miembro del grupo, sino un actor/modelo contratado para la sesión fotográfica. La máscara metálica fue diseñada específicamente para transmitir la sensación de encierro, alienación y locura, temas que la banda quería asociar con el nombre del disco: *Metal Health*, un juego de palabras con *mental health* (salud mental).
Aunque Kevin DuBrow, vocalista de la banda, tuvo fuerte influencia en la imagen final y en el concepto tras la portada, el diseño de la mascota no tiene un autor individual único, sino que fue el resultado de un proceso creativo conjunto entre la banda, el sello discográfico y el equipo de diseño gráfico.
Con el tiempo, la máscara se convirtió en sinónimo de la banda misma, apareciendo también en merchandising y otros álbumes, consolidando su estatus como una de las pocas “mascotas” visuales del glam metal.
Con el tiempo, su imagen evolucionó y se repitió, apareciendo también en el arte de *"Condition Critical"* (1984), reforzando su lugar como uno de los pocos íconos visuales verdaderamente inquietantes del glam. Su estética recuerda, incluso antes de que Hannibal Lecter llegara al cine, ese tipo de horror contenido, silencioso y al mismo tiempo amenazante.
**The Man in the Iron Mask** no ríe, no habla, no posa con guitarras ni devora almas. Pero ahí está, encerrado en su propia prisión mental, **como un reflejo de todos aquellos que se sienten encerrados en sí mismos**. Y eso, en un género más conocido por la superficialidad y la fiesta, lo convierte en una figura única, extrañamente humana y eternamente perturbadora.














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