En una reciente entrevista con Chaoszine, el inconfundible líder de SOULFLY y ex SEPULTURA, Max Cavalera, habló con total franqueza sobre las dificultades que enfrentan las nuevas generaciones de músicos en la era del streaming. Según el veterano del metal brasileño, los tiempos han cambiado drásticamente y sobrevivir en la industria actual es una verdadera prueba de resistencia.
“Es duro, muy duro, hermano”, comenzó Max. “Las ventas de discos hoy no se comparan en absoluto con lo que ocurría hace 25 años. Cuando salió el primer disco de SOULFLY, fue disco de oro en Estados Unidos. Lo mismo con ‘Roots’ de SEPULTURA y ‘Primitive’. Esos discos vendieron miles y miles de copias. Eso ya no pasa. Ahora tienes que hacerlo todo: usar redes sociales, salir de gira, vender camisetas, mantenerte creativo. Es un trabajo constante y agotador”.
Cavalera también reflexionó sobre el panorama actual para las bandas jóvenes. “Para una banda nueva que empieza hoy, es realmente difícil, mucho más que antes. Pero es lo que hay. Ellos mismos crearon este monstruo y no saben cómo arreglarlo. Lo peor es que los músicos terminan pagando el precio”, expresó con tono crítico.
Aun así, el líder de SOULFLY conserva su pasión intacta por el formato físico y el concepto del álbum como obra artística. “Afortunadamente, todavía hay fans que aman los vinilos, que quieren tener el disco en sus manos. Esa conexión sigue viva, y eso me da esperanza. Por eso sigo haciendo discos: porque creo en el poder del álbum. Escuchar un disco completo es algo mágico, algo que te marca. Yo sigo inspirado por los discos, tanto viejos como nuevos. Es una experiencia única”.
El más reciente trabajo de SOULFLY, titulado “Chama”, fue lanzado el 24 de octubre a través de Nuclear Blast Records, convirtiéndose en el decimotercer álbum de estudio de la banda. El disco fue coproducido por Zyon Cavalera, hijo de Max, junto con Arthur Rizk, y grabado en Platinum Underground Studio en Mesa, Arizona, con la colaboración técnica de John Aquilino, un viejo amigo y aliado de la familia Cavalera. Rizk también se encargó de la mezcla y masterización, aportando su característico toque moderno al sonido del grupo.
En esta nueva etapa, Igor Amadeus Cavalera (Go Ahead & Die, Healing Magic) participó en el bajo, mientras que Mike De Leon tomó las guitarras, dando forma a una alineación poderosa que mantiene intacto el espíritu tribal y contundente de SOULFLY. El arte de la portada fue realizado por Carletta Parrish, quien aportó una visión visual tan abrasiva como el contenido sonoro del álbum.
Este pasado fin de semana, la banda dio inicio a su gira “Favela Dystopia” 2025 West Coast Tour, junto a Go Ahead & Die, con un recorrido de 17 fechas que comenzó el 1 de noviembre en Roswell y pasará por Denver, Spokane y Fresno, entre otras ciudades, antes de concluir el 23 de noviembre en Flagstaff.
Con más de tres décadas liderando la escena del metal, Max Cavalera no muestra señales de detenerse. Su mensaje es claro: la industria puede haber cambiado, pero el fuego del metal sigue ardiendo con fuerza en quienes creen en el poder del disco, el escenario y la autenticidad.
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