En una incendiaria entrevista con *Robb’s MetalWorks*, Billy Milano —el combativo vocalista de los pioneros del crossover thrash STORMTROOPERS OF DEATH (S.O.D.) y actual líder de M.O.D.— ha descargado una feroz andanada de acusaciones contra sus excompañeros de banda, en especial contra Scott Ian y Charlie Benante, miembros históricos de ANTHRAX.
Con el 40º aniversario de S.O.D. como telón de fondo, Milano no se anduvo con rodeos y declaró que ha llegado el momento de destapar décadas de lo que él describe como "prácticas comerciales poco éticas", apropiación creativa y una falta de respeto personal constante. Incluso confirmó que ha iniciado acciones legales para recuperar lo que, según él, le corresponde tanto a él como al bajista Danny Lilker.
Milano sitúa el origen de sus conflictos en los inicios mismos de la banda en 1985. A pesar del estatus legendario de S.O.D., asegura que desde el comienzo la colaboración con Ian y Benante fue problemática. “Solo hicimos tres shows y ya me di cuenta: ‘Estos tipos son unos imbéciles’”, recordó con dureza, apuntando directamente a Scott y Charlie como los principales responsables de la tensión. Desde decisiones artísticas hasta temas financieros, Milano asegura que la actitud egoísta de sus compañeros era evidente.
El vocalista afirma haber sido la mente creativa detrás del nombre de la banda y del polémico título de su debut *Speak English or Die*, e incluso asegura haber obligado a Ian a escribir la intro de “March of the S.O.D.”. Desmintiendo públicamente las declaraciones de Ian, sentenció sin titubeos: “Ese tipo es un maldito mentiroso”.
Los desencuentros económicos ocupan también un lugar central en sus quejas. Milano recordó una reunión donde vendió merchandising por 8.000 dólares en apenas 40 minutos, superando ampliamente a Ian y Benante. Además, los acusó de engaños financieros junto a mánagers y agentes, señalando que nunca recibieron el dinero de acuerdos discográficos con Japón ni por ventas de merchandising. “Se robaron el contrato con JVC Victor. Jamás nos dieron un centavo”, afirmó, arremetiendo contra varias figuras de la industria.
Las ofensas, según Milano, no se limitaron al plano económico. Contó episodios de desprecio personal, como cuando Scott Ian se negó a firmar autógrafos bajo una tormenta de aguanieve o cuando Ian y Benante supuestamente abandonaron a Milano y Lilker en un hotel mientras se llevaban el bus de gira y al equipo técnico para abrir como ANTHRAX en un show con SLIPKNOT. “Scott Ian es un miserable hijo de puta. Punto”, disparó sin contener su rabia.
Uno de los momentos más controvertidos de la entrevista llegó cuando Milano acusó a Ian y Benante de manipular mediáticamente el asesinato de Dimebag Darrell (guitarrista de PANTERA) para relanzar su propia carrera. Según él, la reunión de la era clásica de ANTHRAX ya estaba planeada antes del crimen, pero la presentaron como un homenaje póstumo. “Hasta Rob Caggiano me dijo: ‘Sí, fue bajo incluso para ellos decir que lo hicieron por Dimebag’”, reveló.
Milano también puso en duda la originalidad de Ian, citando la supuesta molestia de Dimebag al ver que Scott “copiaba su estilo”. Además, acusó a Benante de haber robado el riff principal de “Indians” de ANTHRAX de la serie de televisión *F Troop*. Con la maquinaria legal ya en marcha, Milano busca recuperar los derechos editoriales y regalías no pagadas por material de S.O.D., parte del cual ha sido utilizado posteriormente por ANTHRAX.
Las declaraciones de Milano no dejan lugar a dudas: “Scott Ian no tiene alma y Charlie Benante es una maldita bruja perversa”. Resta ver si estas acusaciones terminarán en una victoria judicial o solo servirán para profundizar aún más la brecha entre estos veteranos del thrash.
Cabe destacar que el pasado viernes 16 de mayo, durante el *Milwaukee Metal Fest* en el legendario Rave / Eagles Club de Wisconsin, se vivió una actuación especial de *STORMBREEDERS OF DEATH*, un homenaje a la irreverente S.O.D. de los 80. Esta alineación especial incluyó a dos miembros originales: el guitarrista Scott Ian y el bajista Danny Lilker, acompañados por Jamey Jasta (HATEBREED) en la voz y el hijo de Scott, Revel Ian, en la batería.
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