El legendario Tom Gabriel Fischer, conocido mundialmente como Tom Warrior, ha vuelto a hablar sobre el disco más controvertido en la historia de Celtic Frost: el infame “Cold Lake” de 1988. En una reciente entrevista con el medio colombiano Alejandrosis, el músico suizo no dudó en calificarlo como “probablemente el peor álbum” de toda su carrera artística.
“He sido músico por 44 años, he hecho muchos discos, y claro, en tanto tiempo cometes errores. Soy humano, muy lejos de ser perfecto. ‘Cold Lake’ fue un experimento que creímos interesante: queríamos algo más positivo, más melódico, con un aire festivo. Pero resultó un desastre artístico. La producción es mala, las canciones son malas, las letras, todo. Incluso trabajamos con un productor que no encajaba con Celtic Frost”, comentó Fischer con brutal honestidad.
Pese a su durísimo juicio, el músico reconoce que aquel fracaso fue clave en su evolución: “Fue una lección importante. Me obligó a ser más autocrítico y elevar mis estándares de calidad. Aunque lo considere un álbum terrible, me hizo madurar como artista y como persona”.
En otra conversación anterior con el medio italiano Poisoned Rock, Fischer fue incluso más tajante: “'Cold Lake' fue un fracaso monumental. Intentamos algo distinto, más melódico, pero en los 80 muchas bandas perdieron el rumbo, y Celtic Frost fue una de ellas. El disco no suena como nosotros, perdió la profundidad, la oscuridad y la seriedad que definían a la banda. Es un experimento fallido, un error del que todavía me avergüenzo”.
Tras aquel tropezón, Celtic Frost se reformó en 2001 y regresó con fuerza con el aclamado “Monotheist” en 2006, un disco sombrío y poderoso que marcó el renacer del grupo antes de su disolución definitiva en 2008. Fischer continuó su camino con Triptykon, proyecto con el que recuperó la esencia oscura y monumental de su legado.
Hoy, Triptykon mantiene una sólida trayectoria con discos como “Eparistera Daimones” (2010), “Melana Chasmata” (2014) y “Requiem – Live at Roadburn 2019” (2020). Su formación actual incluye a Vanja Slajh en bajo, V. Santura en guitarra y voces, y Hannes Grossmann en batería.
Celtic Frost, nacidos en 1984 sobre las cenizas de Hellhammer, fueron una de las bandas pioneras del metal extremo europeo, influyendo directamente en géneros como el black, el death y el doom. Incluso con sus caídas, su impacto sigue siendo inmenso: pocos grupos han logrado crear una atmósfera tan oscura y desafiante en la historia del metal.


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