Después de más de una década desafiando las expectativas y redefiniendo los límites del grindcore, la inigualable Grindmother, de 77 años, anuncia su emotiva despedida de los escenarios. Diagnosticada con demencia, la legendaria abuela del metal extremo ofrecerá sus últimos conciertos este diciembre como parte de la gira No Fear For Tomorrow Tour encabezada por Cattle Decapitation
La noticia llega acompañada de una alineación histórica: Chelsea Marrow, vocalista de Visitant, y Alissa White-Gluz, poderosa frontwoman de Arch Enemy, se unirán a Grindmother para rendir homenaje a una carrera que se convirtió en fenómeno viral y símbolo de rebeldía intergeneracional. También participarán Liz Selfish de Brat, junto a Aborted, Frozen Soul y Tribal Gaze, consolidando un cartel que promete ser una celebración tan brutal como emotiva.
Todo comenzó en 2015, cuando Grindmother irrumpió en Internet con una serie de videos donde su rugido gutural sorprendió al mundo del metal. Ese mismo año lanzó su primer tema, “Any Cost”, y un año después el álbum “Age of Destruction”, un trabajo feroz que combinó la crudeza del grindcore con una autenticidad imposible de fabricar. Su energía en vivo la llevó a realizar cerca de 60 fechas entre 2017 y 2018, convirtiéndose en una figura tan improbable como inspiradora dentro del circuito underground extremo.
Ahora, tras siete años de silencio debido a su estado de salud, Grindmother regresará a los escenarios por última vez con dos presentaciones especiales en Montreal y Toronto. Estas actuaciones contarán con su hijo y colaborador de siempre, Rayny Forster (Moshpit Tragedy, Corrupt Leaders), además de Topon Das y Mathieu “Vil” Vilandré de Fuck The Facts, quienes acompañarán a la vocalista en un cierre que promete ser tan intenso como histórico.
Este evento único no solo marca el fin de una era, sino también el reconocimiento a una mujer que rompió todos los moldes de edad, género y estilo dentro del metal extremo. Los organizadores anticipan que las entradas se agotarán rápidamente, y no es para menos: será la última oportunidad de presenciar a Grindmother rugiendo sobre el escenario.
Nacida en Canadá, Grindmother se convirtió en un ícono del underground gracias a su historia poco común: una mujer jubilada que, alentada por su hijo, descubrió el poder catártico del grindcore y lo convirtió en un vehículo de furia, resistencia y liberación personal. Su debut viral captó la atención de medios y fanáticos de todo el mundo, desde canales de YouTube hasta portales especializados. Lo que comenzó como una curiosidad terminó siendo una carrera legítima, impulsada por una entrega visceral y una autenticidad que ningún truco de marketing podría replicar.
Con su última aparición en los escenarios, Grindmother se despide como llegó: gritando contra el paso del tiempo, el sistema y todo lo que intenta apagar la pasión por vivir. Un cierre tan brutal como inspirador para una figura que, sin pretenderlo, cambió para siempre la historia del grindcore.
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