El legendario baterista Gene Hoglan, conocido por su brutal precisión y su trabajo con Testament, Dethklok, Strapping Young Lad, Death y Dark Angel, habló recientemente sobre la profunda transformación física y mental que ha experimentado en los últimos años. En conversación con MetalMasterKingdom, el músico reveló cómo perdió casi 90 kilos y consiguió revertir su diabetes gracias a un cambio total en su estilo de vida.
Todo comenzó tras una gira por Sudamérica en 2009. “Comíamos en churrascarías todos los días, esas parrilladas brasileñas donde la carne nunca se acaba”, recuerda entre risas. Pero al volver a casa, su esposa y guitarrista de Dark Angel, Laura Christine, fue directa: “Cuando te conocí ya eras un tipo grande, pero ahora estás enorme”. Un chequeo médico confirmó sus temores: los doctores le advirtieron que, de no tomar medidas, pronto tendría que inyectarse insulina.
“Laura me dijo: ‘Ya fui paciente contigo, pero esto se acaba. Te voy a poner en un plan de nutrición y vas a seguirlo al pie de la letra. En unos meses no tendrás diabetes y bajarás mucho de peso’. Y tenía razón”, cuenta Hoglan.
El resultado fue radical. “Con toda la batería que toco y siguiendo su plan, me libré de la diabetes y bajé un montón. Llegué a pesar más de 185 kilos y logré bajar hasta los 101. Ahora volví a subir un poco, pero eso pasa cuando estás de gira comiendo pizza y hamburguesas todas las noches”, dice con humor.
Para Hoglan, la comida siempre fue su mayor tentación. “He dejado el alcohol, los cigarrillos, la marihuana… pero la comida siempre fue mi droga. Tener a Laura conmigo ha sido clave, ella mantiene el control y me ayuda a tomar buenas decisiones”, explica.
Hoy, a los 58 años, el baterista asegura sentirse más joven que nunca. “Hay gente de mi edad que vive diciendo ‘soy viejo’, y yo les respondo: ¡para nada! Si tienes 50, eres un niño. Cuando era chico, mis abuelos parecían tener 90 a esa edad. Hoy 50 no es nada.”
Durante la pandemia, Gene decidió mantener su entrenamiento a través de Twitch. “Me llamo a mí mismo ‘la leyenda de la pereza’, así que necesitaba una forma de obligarme a tocar todos los días. Transmitía cuatro o cinco veces por semana, tres o cuatro horas seguidas. Eso era mi cardio.” Incluso utiliza pesas en las piernas mientras toca para fortalecer los músculos y mantener la resistencia.
“El cuerpo envejece, pero la mente decide cuándo parar. Pienso seguir tocando en mis 70 u 80, no como un recuerdo simpático, sino como una fuerza destructiva. Quiero seguir siendo ese tipo que la rompe en el escenario, sin excusas”, afirma con una sonrisa.
A lo largo de su carrera, Gene Hoglan se ganó el apodo de “The Atomic Clock” por su precisión milimétrica y su potencia arrolladora en el doble bombo. Su estilo técnico y su capacidad para mantener ritmos imposibles a velocidades extremas lo han convertido en una leyenda del metal moderno.
Autodidacta desde los 13 años, comenzó tocando sobre discos de KISS y Rush. En 1984 trabajó como técnico de luces para Slayer, y llegó a tocar durante las pruebas de sonido. Poco después se unió a Dark Angel, donde no solo tocó la batería, sino que también escribió gran parte de las letras de los siguientes tres álbumes.
Durante los años noventa, alcanzó mayor notoriedad junto a Death, en plena etapa progresiva de la banda bajo el mando de Chuck Schuldiner, y más tarde con Testament y Devin Townsend, tanto en Strapping Young Lad como en los proyectos solistas del músico canadiense.
En los últimos quince años, Hoglan ha formado parte de Dethklok, la banda surgida de la serie animada Metalocalypse, y en 2010 se sumó a Fear Factory para grabar el álbum Mechanize.
Con décadas de carrera y una salud renovada, el “reloj atómico del metal” sigue demostrando que la edad y las limitaciones son solo estados mentales. Y si todo sale como planea, Gene Hoglan seguirá aplastando bombos y destrozando escenarios hasta bien entrada su vejez.


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