Han pasado más de tres décadas desde que Biohazard sacudió Brooklyn con su mezcla incendiaria de hardcore, metal y conciencia callejera. Tras años de idas y venidas, discos irregulares y cambios de formación, la banda ha vuelto a la vida con su alineación clásica: Evan Seinfeld (voz/bajo), Billy Graziadei (voz/guitarra), Bobby Hambel (guitarra) y Danny Schuler (batería). El punto de quiebre fue la muerte de su antiguo mánager, Scott Koenig, en 2021, quien antes de morir instó a Graziadei a “enterrar el hacha” y reunir al grupo. Dos años después, esa promesa se convirtió en “Divided We Fall”, su nuevo álbum, un renacer que muchos fans ya ven como su regreso más sólido desde Mata Leão (1996).
En conversación con Blabbermouth, Graziadei reflexionó sobre el proceso de volver, la química reencontrada y cómo el espíritu de Rocky Balboa sigue definiendo la esencia de Biohazard.
“Lo más gratificante de todo esto es entender que no fue una reunión, sino un reinicio”, explica Billy. “Después de tantos años, yo ya estaba en otra etapa con Powerflo y BillyBio. Había cerrado el ciclo. Pero las últimas palabras de Scott antes de morir fueron: ‘Borra las diferencias, vuelve a juntar a la banda’. Eso se me quedó dando vueltas en la cabeza por meses.”
Poco después, Graziadei se cruzó con Seinfeld en un homenaje en el Rainbow Bar & Grill. “Nos dimos la mano, nos dijimos un par de palabras, y seguí pensando en eso. Finalmente dije: ‘Ok, juntémonos a tocar’. Fue mágico. Nos fuimos a cenar, ensayamos y la vibra era la misma de finales de los 80. Sin egos, sin resentimientos. Solo cuatro tipos recordando por qué hacíamos esto.”
El debut del regreso fue en el Milwaukee Metalfest, organizado por Jamey Jasta (Hatebreed). “No ensayamos, fue puro caos, pero increíble. Biohazard nunca fue una banda de producción pulida. Somos más como Rocky Balboa: nos levantamos cuando nos dan por muertos. Ese show nos recordó quiénes somos.”
Graziadei asegura que la banda redescubrió su identidad en el proceso. “Esto no se trató de nostalgia ni de pagar una hipoteca. Todos tenemos nuestras vidas y negocios. Pero cuando subimos al escenario, sentimos algo que no habíamos sentido en años: pura diversión y energía. En los conciertos se notaba, el público lo percibía. No era una reunión, era el comienzo de algo nuevo.”
El nuevo álbum “Divided We Fall” nació de esa mentalidad. El productor Matt Hyde (Slayer, Deftones) fue clave para recuperar la crudeza del sonido clásico. “Matt me dijo: ‘No quiero al Billy de 2023, quiero al Billy de 1993. No trates de impresionar a nadie, sé tú mismo’. Tenía razón. Dejé de pensar en teoría musical o técnica vocal. Quería cantar como lo hacía en los 90, con el alma y sin cálculos. Fue doloroso, destrozó mi voz, pero valió la pena. Capturamos la energía real, tocando todo en vivo, sin trucos.”
El resultado, según Billy, es un disco honesto y furioso. “Llevamos todo ese espíritu al estudio. Cada riff, cada grito, cada golpe de batería tiene esa rabia que nos define. Filmamos todo el proceso, y hay material increíble que pronto verá la luz. Lo que más me enorgullece es que lo hicimos sin peleas, sin egos. Aprendimos que lo que importaba a los 20 ya no importa hoy. Maduramos, pero seguimos siendo Biohazard.”
Cuando se le pregunta si “Reborn In Defiance” (2012) fue un intento fallido de reunión, Graziadei es claro: “Fue un buen disco, pero no estábamos conectados. Evan se fue en medio de la grabación, todo se volvió un caos. Era una reunión sin alma. Ahora es distinto. Este nuevo álbum se siente como una verdadera segunda vida.”
Sobre las letras, Billy asegura que reflejan el presente con la misma rabia que en los 90. “El título viene de una línea de ‘Fuck The System’. Lo cambiamos a Divided We Fall porque representa el momento actual. Vivimos divididos, manipulados por redes, por información falsa. El mundo está al borde, igual que cuando empezamos. Y Biohazard nació para gritar contra eso. Nuestras letras siguen siendo sobre resistencia, unión y sobrevivir al caos.”
“Somos la única banda de nuestra generación que conserva su formación original”, afirma con orgullo. “Y seguimos escribiendo sobre los mismos temas, pero desde la experiencia. El mundo no cambió tanto como creíamos. Solo hay nuevas formas de locura.”
En un momento de la charla, Graziadei recuerda una anécdota que parece sacada de una película. “Dos tipos se acercaron cuando recién habíamos grabado Five Blocks To The Subway. Querían hacer un videojuego basado en esa canción, sobre el camino desde tu casa hasta el metro en Flatbush Ave. Les dijimos que no, que eso no era lo nuestro. Esos tipos después fundaron Rockstar Games, y ese juego se convirtió en Grand Theft Auto. Mi esposa todavía me lo recuerda, pero no me arrepiento. Prefiero buscar monedas en el bolsillo que vender mi integridad por un videojuego.”
Sobre su paso por grandes sellos como Warner Bros., Billy mantiene su filosofía. “Me daba igual quién repartía el pan, mientras el pan supiera igual. Muchos nos criticaron por firmar con una major, pero para nosotros era solo un altavoz más grande para el mismo mensaje. Después bandas como Korn o Soulfly empezaron a tener sponsors y ya nadie lo veía mal. Todo cambia. Pero lo importante es mantener la esencia.”
Hoy, con “Divided We Fall”, Biohazard está más vivo que nunca. “Nos rodeamos de gente que ama lo que hace. Nuestro sello actual, BLKIIBLK, tiene ese espíritu que antes tenía Roadrunner: todos son fans, todos creen en la banda. No miramos esto como un negocio, sino como una familia. Y eso, al final del día, es lo que siempre fue Biohazard.”
Tracklisting:
1“F**k The System”
2“Forsaken”
3“Eyes On Six”
4“Death Of Me”
5“Word To The Wise”
6“Fight To Be Free”
7“War Inside Me”
8“S.I.T.F.O.A.”
9“Tear Down The Walls”
10“I Will Overcome”
11“Warriors”
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