Los australianos Austere han puesto en circulación vía streaming su esperado nuevo álbum de estudio, The Stillness of Dissolution, una obra que marca un nuevo hito dentro de su particular viaje por los abismos del post-black metal depresivo. Con este quinto trabajo, el dúo regresa con una propuesta más sombría, impregnada de nihilismo existencial y resonancias filosóficas que se adentran en el paso del tiempo, el caos primigenio y el eterno retorno del orden. En sus propias palabras: “todo lo que nace está condenado a perecer”.
Este nuevo capítulo en su discografía no es un simple guiño nostálgico a los orígenes, sino una afirmación de madurez y evolución. Austere continúa perfeccionando su estilo característico, marcado por un enfoque introspectivo y melancólico que se ha ido refinando con los años. The Stillness of Dissolution introduce matices aún más oscuros en su sonido, sin perder los grises emocionales que han hecho de su música una experiencia envolvente y abismal.
Formados en 2005, Austere nació como el proyecto personal de Desolate —seudónimo del vocalista y guitarrista Mitchell Keepin—, quien se unió al multiinstrumentista y también vocalista Sorrow, alias del conocido Tim Yatras. Su debut discográfico Withering Illusions and Desolation vio la luz en 2007, destacando por sus guitarras heladas al estilo frostbitten y un aura de dolor visceral. En 2009 lanzaron To Lay Like Old Ashes, un segundo disco que equilibraba la crudeza de sus composiciones con una producción más pulida.
Tras ese lanzamiento, el dúo decidió poner en pausa el proyecto para centrarse en otros caminos musicales. Durante más de una década, Austere permaneció en letargo, aunque su culto no hizo más que crecer gracias al boca a boca y a la intensa devoción de sus seguidores. Fue recién en 2021 cuando Mitchell y Tim decidieron volver a unir fuerzas, marcando el renacer de la banda con renovada visión artística.
The Stillness of Dissolution, lanzado oficialmente el 6 de junio de 2025 bajo los sellos Season of Mist y Prophecy Productions, confirma su regreso definitivo. El disco ahonda en temas como el paso inexorable del tiempo, la descomposición espiritual y los ciclos cósmicos del caos, manteniendo su esencia dentro del black metal atmosférico pero con un carácter más penetrante y maduro. Con este trabajo, Austere no solo reafirma su posición como referente del género, sino que ofrece una experiencia inmersiva de materia sonora oscura que reclama ser escuchada con todos los sentidos en alerta.
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