David Johansen, reconocido como uno de los pilares fundadores de la influyente banda de punk New York Dolls, falleció el pasado viernes en su residencia en Staten Island, Nueva York, a la edad de 75 años. Su partida fue anunciada oficialmente el 1 de marzo por su representante, quien detalló que Johansen murió rodeado de su familia, su esposa Mara Hennessey y su hija Leah, y en un ambiente lleno de música, flores y amor. La causa de su muerte fueron complicaciones relacionadas con problemas de salud previos.
El mes pasado, Johansen había compartido con sus seguidores que estaba luchando contra un cáncer en fase 4 y un tumor cerebral, diagnóstico que recibió en 2020. A pesar de su enfermedad, el músico optó por mantener la situación en privado hasta que las dificultades financieras derivadas de su tratamiento lo llevaron a revelar su estado. En noviembre de 2024, sufrió una caída que le causó fracturas en la espalda, lo que lo dejó incapaz de moverse por sí mismo y requirió una cirugía. A pesar de la intervención exitosa, el dolor y la debilidad fueron más allá de lo esperado, y Johansen pidió ayuda para cubrir las costosas facturas médicas a través de una campaña de recaudación organizada por el Sweet Relief Musicians Fund.
Su hija, Leah Hennessey, comentó en febrero que su padre había estado recibiendo tratamiento intensivo para el cáncer durante casi diez años y que la familia había decidido compartir públicamente su batalla debido a la creciente presión financiera. "Nunca ha hecho público su diagnóstico, ya que es una persona muy reservada, pero ahora sentimos que es necesario", señaló Leah. Además, comentó que su padre estaba muy débil físicamente, pero seguía presente mental y emocionalmente, manteniendo contacto con amigos y seres queridos en los últimos momentos de su vida.
David Johansen también fue recientemente protagonista del documental *Personality Crisis: One Night Only*, dirigido por Martin Scorsese y David Tedeschi, el cual ofreció una visión única de su vida y carrera, mostrando su inconfundible estilo y su relación con la música.
A lo largo de su carrera, Johansen dejó una huella indeleble en la música, no solo con los New York Dolls, sino también con sus proyectos solistas, como la David Johansen Band y su reinvención en los años 80 como Buster Poindexter. Su amor por el blues y la música folclórica lo llevó a formar la banda The Harry Smiths, con la que recorrió el mundo y compartió escenario con leyendas como Hubert Sumlin y Levon Helm. Además de su legado musical, Johansen también destacó en el cine, participando en películas como *Scrooged* y *Let it Ride*.
En los últimos años, Johansen mantenía una conexión especial con su audiencia a través de su programa de radio semanal *The Mansion of Fun* en SiriusXM. También fue reconocido por su incursión en el arte visual, realizando una exposición de sus pinturas en Nueva York el año pasado en la galería Elliot Templeton.
Con su partida, el mundo de la música pierde a una de sus figuras más queridas y complejas, un hombre cuyo talento y personalidad dejaron una marca indeleble en la cultura.
