En una reciente entrevista con Oran O'Beirne para la revista *Fistful of Metal*, el legendario baterista de Slayer, Dave Lombardo, compartió detalles sobre su nuevo proyecto musical, *Venamoris*, y reflexionó sobre su carrera, su relación con otros artistas y la necesidad de explorar nuevos horizontes tras años de éxito con Slayer.
El álbum *To Cross or To Burn*, lanzado el pasado 28 de febrero, es una obra profundamente personal para Lombardo y su esposa, Paula, quien contribuyó con las letras. "Este es un álbum muy personal, que nacemos y creamos en nuestra casa. Teníamos control total sobre sonidos, ritmos, drones atmosféricos y texturas, y eso lo hace tan especial", expresó Lombardo. La naturaleza íntima de las letras de Paula, algunas muy personales, representó un desafío para ella, pero la experiencia de crear el álbum fue liberadora para ambos, ya que pudieron hacerlo todo a su propio ritmo, sin las presiones de un productor o de plazos ajustados.
Durante la charla, Lombardo también destacó el impacto que ha tenido su larga relación de trabajo con Mike Patton, conocido por sus proyectos en Mr. Bungle, Faith No More y Fantômas. Según Dave, Patton le enseñó a confiar en sus instintos artísticos y a no temer mostrar su música al mundo, algo que influyó profundamente en su confianza y en su enfoque de proyectos en solitario. También comentó sobre las redes sociales y cómo, aunque pueden ser útiles, a menudo pueden resultar destructivas para los artistas. Sin embargo, su actitud punk lo lleva a no preocuparse demasiado por las opiniones ajenas.
Al recordar su tiempo con Slayer, Lombardo mencionó cómo, en 1989, después de varios años de giras continuas con la banda, comenzó a sentirse "un poco frustrado" por la rutina repetitiva de la vida de carretera. "Se volvió tan repetitivo que realmente tenía una necesidad abrumadora de hacer algo diferente. Algo que realmente desafiara mis habilidades", recordó. Esto lo llevó a colaborar con grupos como Testament y Fantômas, donde pudo experimentar con distintos estilos musicales. "Sentí que podía adaptarme a tantos estilos diferentes y trabajar con una amplia gama de guitarristas y tempos", dijo Lombardo. Esta etapa fue crucial para su evolución como músico, especialmente en su trabajo con Fantômas, un proyecto que desafió su capacidad de adaptación.
El baterista destacó que uno de los momentos más significativos de su carrera fue cuando Mike Patton lo introdujo en el mundo de John Zorn, lo que cambió su visión sobre la música y sus posibilidades creativas. "Fue un momento crucial para mí, esa sensación de frustración en 1989 se transformó en algo mucho más enriquecedor", afirmó Lombardo.
Aunque el baterista de Slayer ha explorado diversos géneros musicales, desde el thrash metal hasta la música clásica y el hip-hop, sigue siendo reconocido como una de las figuras más influyentes del thrash metal. Lombardo también ha sido parte de proyectos como Empire State Bastard, Suicidal Tendencies, Misfits, Dead Cross y Mr. Bungle, expandiendo continuamente sus límites como músico.
A pesar de su legado con Slayer, Lombardo fue despedido de la banda en 2013, después de una disputa contractual. Fue reemplazado por Paul Bostaph, quien había sido el baterista de Slayer entre 1992 y 2001.
El álbum *To Cross or To Burn* está disponible a través de Ipecac Recordings, y Lombardo sigue siendo una fuerza vibrante en la música, llevando su inconfundible estilo de batería a nuevos terrenos.