EL CREADOR DE LA MASCOTA DE IRON MAIDEN, DEREK RIGGS, AFIRMA QUE SU VIDA ESTUVO EN PELIGRO POR SU OBRA PARA LA BANDA "SANCTUARY".


Para conmemorar la actual gira de Iron Maiden, el artista y creador de "Eddie", Derek Riggs, concedió una entrevista exclusiva a The Metal Voice con el periodista Kenny Kessel. Durante la conversación, Riggs reveló que su vida estuvo en peligro debido a la portada de Sanctuary y recordó una anécdota sobre el álbum Maiden Japan y el fallecido exvocalista de la banda, Paul Di'Anno.

"Me metí en muchos problemas", confesó Riggs. "Margaret Thatcher se ofendió por esa imagen y trató de que me desaparecieran. Hizo que alguien introdujera un agente nervioso en mi apartamento. Esa maldita cosa mató a mi gato y casi me mata a mí. Estuve muy enfermo. Conocía a algunas personas de la CIA porque tenía una amiga que frecuentaba soldados estadounidenses en una base aérea local. Todos desaparecieron. Me dijeron: 'No podemos acercarnos más a ti porque sería malo para nuestras carreras'. Uno de ellos, un Navy SEAL, volvió y me dijo: 'Quería que supieras que lo del gas nervioso no fue un accidente. Fue un ataque. Intentaron matarte por esa imagen que hiciste de Margaret Thatcher'".

Sobre la salida de Paul Di'Anno y la icónica portada de Maiden Japan, Riggs comentó: "Querían llamarlo Maiden Japan como un juego de palabras con el álbum en vivo de Deep Purple, Made in Japan. El manager de la banda, Rod Smallwood, me llamó desde Estados Unidos y me dejó a cargo de la portada. Pensé que lo obvio era dibujar a Eddie decapitando a Paul Di'Anno, y eso hice. Para dos días de trabajo no quedó mal, considerando todas las demás tareas que tenía. Entregué la obra a la compañía discográfica, pero luego el manager ordenó destruir las 250,000 portadas impresas. Me dijo que no quería volver a ver una nunca más, así que tuve que pintar otra".

Más adelante, el manager le explicó la decisión: "La voz de Paul Di'Anno estaba fallando. Cantaba bien solo un día de cada tres o cuatro, a veces solo una vez a la semana. Maiden no podía trabajar en esas condiciones y tuvieron que buscar un nuevo cantante. Cuando encontraron a Bruce Dickinson, todo cambió. En ese momento estaban haciendo audiciones en secreto, y Di'Anno comenzaba a sospechar algo. Si hubiera visto esa portada, se habría descontrolado y nos habríamos quedado sin cantante para el resto de la gira. Por eso destruyeron todas esas copias y tuve que redibujar la portada".

Así nació una de las historias más curiosas detrás de las emblemáticas imágenes de Iron Maiden.